El modelo de BofAML predice una brusca caída en los beneficios empresariales. Esta es la clave del mercado actual.
Si caen los beneficios de las empresas, caen las acciones.
Pero si además suben los tipos, baja el PER (Valoración), lo cual tira el precio de las acciones hacia abajo.
Además, una caída en las expectativas de crecimiento también reduce el PER.
Es decir, se crece menos y se vende menos, y simultáneamente, los márgenes de beneficio se contraen: doble impacto combinado hacia los beneficios empresariales.
Y para redondear, el sentimiento negativo también empuja el PER a la baja.
Para compensar, una inflación elevada sube el precio de todo, lo cual limita en parte la caída de la bolsa.